Cookies on this website

We use cookies to ensure that we give you the best experience on our website. If you click 'Accept all cookies' we'll assume that you are happy to receive all cookies and you won't see this message again. If you click 'Reject all non-essential cookies' only necessary cookies providing core functionality such as security, network management, and accessibility will be enabled. Click 'Find out more' for information on how to change your cookie settings.

alcohol consumption

Se examinó el efecto del consumo de alcohol sobre la mortalidad en participantes sin enfermedades crónicas al inicio del estudio. En comparación con aquellos que bebían alcohol menos de una vez al mes, aquellos que bebían el equivalente a 500 ml de bebidas destiladas o más a la semana tuvieron una mortalidad por todas las causas un 43% mayor y casi tres veces la mortalidad por enfermedades relacionadas con el alcohol. En general, un mayor consumo de alcohol, consumo episódico y porcentajes muy altos de productos alcohólicos se asociaron con una mayor mortalidad. Leer el artículo completo y el comunicado de prensa.

cognitive impairment

El deterioro cognitivo se midió en 9,299 participantes de entre 50 y 89 años mediante el Mini Mental State Examination. El 24% de esta población tenía deterioro cognitivo y esto oscilaba entre el 10% en las personas de 50 a 59 años y el 55% en las de 80 a 89 años. La prevalencia de deterioro cognitivo fue mayor en mujeres que en hombres. Hubo poca diferencia en la prevalencia del deterioro cognitivo entre participantes con o sin diabetes, hipertensión, sobrepeso u obesidad (Índice de Masa Corporal [IMC] ≥ 25 km/m2) o niveles altos de masa grasa. Leer el artículo completo.

DIABETES 

Al momento del reclutamiento, casi la mitad de las mujeres y un tercio de los hombres de entre 50 y 59 años vivían con obesidad (IMC ≥30 kg/m²). A los 60 años, más de uno de cada cinco participantes tenía un diagnóstico confirmado de diabetes.

Los adultos con diabetes presentaron una tasa de mortalidad total cuatro veces mayor entre los 35 y 74 años en comparación con aquellos sin diabetes. El exceso de mortalidad representó al menos un tercio de todas las muertes en este rango de edad, aproximadamente el doble de la proporción sugerida por estudios previos. Leer el artículo completo.

El mayor exceso de mortalidad entre las personas con diabetes se debió a enfermedades renales, seguido por enfermedades cardíacas y otras enfermedades vasculares, infecciones y crisis diabéticas agudas. Estudios posteriores de aleatorización mendeliana (Mendelian Randomisation) confirmaron que estas asociaciones eran causales, con estimaciones de efecto mayores que las observadas previamente en poblaciones europeas y del este asiático. Lea el artículo completo. Análisis adicionales también han revelado los tipos de infección más estrechamente relacionados con la diabetes. Leer el artículo completo.

OBESIDAD

La obesidad aumenta la frecuencia de la diabetes y de varias otras enfermedades crónicas, pero estas enfermedades pueden causar una pérdida de peso considerable que oculta su causa inicial. Para abordar esto, examinamos la asociación entre la obesidad y la mortalidad más de cinco años después del reclutamiento, excluyendo a los participantes con enfermedades crónicas al inicio del estudio.

Encontramos que tanto la obesidad general como el exceso de grasa abdominal eran factores de riesgo importantes de muerte prematura. Entre las personas con un IMC superior a 25 kg/m², cada aumento de 5 kg/m² se asoció con un riesgo de muerte un 30% mayor. La circunferencia de la cintura mostró una asociación especialmente fuerte con la mortalidad, lo que resalta el daño particular de la obesidad abdominalLeer artículo completo.

También realizamos análisis de aleatorización mendeliana para evaluar los efectos a lo largo de la vida de la obesidad sobre la mortalidad (incluidos aquellos mediados por la diabetes). En los participantes de entre 35 y 74 años, un IMC genéticamente predicho 5 kg/m² más alto se asoció con casi el doble de riesgo de muerte por cualquier causa, con los mayores efectos observados para las enfermedades vasculares-metabólicas y las infecciones. Al menos la mitad del riesgo excesivo de mortalidad asociado con un IMC más alto se atribuyó a su efecto sobre la diabetes. Leer artículo completo.

Usando biomarcadores sanguíneos cuantificados con resonancia magnética nuclear (RMN), encontramos asociaciones positivas entre los niveles de adiposidad total y de adiposidad abdominal y varias moléculas en sangre que están relacionadas con diabetes tipo 2 y con enfermedades cardíacas. Por el contrario, los niveles de adiposidad alrededor de la cadera y de la parte superior del muslo se asociaron con un perfil metabólico favorable. Leer artículo completo. 

El IMC es la suma del índice de masa grasa (IMG) y el índice de masa magra (IMM). Encontramos que el IMG y el IMM tienen asociaciones independientes, pero opuestas, con el riesgo de muerte por causas vasculares y metabólicas. Esto sugiere que utilizar solo el IMC para evaluar el riesgo de enfermedad puede ser menos informativo que utilizar el IMG y el IMM. Leer artículo completo

Un análisis de las muertes ocurridas en el 2020 mostraron que el IMC está fuertemente asociado mayor riesgo de muerte por COVID-19. Sin embargo, incluso en el 2020, otras causas de muerte (p. ej. muertes cardíacas) representaron más del doble que las muertes por COVID-19, por lo que el efecto absoluto del IMC sobre la mortalidad fue principalmente explicado por el conjunto de esas otras causas que por las muertes por COVID-19. Leer artículo completo.

CONSUMO DE TABACO

Análisis en los participantes mostraron que el “tabaquismo de baja intensidad” (fumar pocos cigarrillos al día) está asociado con una mayor mortalidad, en particular por cánceres respiratorios, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedades gastrointestinales y vasculares. De aquellos que reportaron fumar en promedio 10 cigarrillos al día, aproximadamente un tercio murió a causa de este hábito. Sin embargo, como en otras poblaciones, dejar de fumar redujo sustancialmente el riesgo de muerte. Leer artículo completo.

PRESIÓN ARTERIAL

Los análisis observacionales demostraron que la presión arterial era un factor de riesgo importante de muerte por diversas enfermedades. Esta fuerte asociación se relacionó especialmente con la mortalidad por enfermedades vasculares y renales, sin niveles de “umbral” por debajo de los cuales una presión arterial más baja no se asociara con un menor riesgo. Como las personas con diabetes tenían un riesgo sustancialmente mayor que las personas sin diabetes, las tasas de mortalidad asociadas con la presión arterial elevada fueron mucho más altas en estos individuos. Leer artículo completo. Análisis adicionales mediante aleatorización mendeliana reforzaron la asociación de la presión arterial con la mortalidad por enfermedad cardiovascular y de la presión arterial sistólica elevada con la mortalidad por enfermedad renal. Leer artículo completo.

NIVEL SOCIOECONÓMICO

Análisis permitieron identificar que los participantes sin educación formal tienen una tasa de mortalidad aproximadamente dos veces más alta que los participantes con educación terciaria, resultando en una reducción promedio en la esperanza de vida de aproximadamente seis años. Los factores del estilo de vida como fumar, beber alcohol y la actividad física en el tiempo libre y los factores fisiológicos relacionados con la obesidad, la diabetes y la presión arterial alta representaron aproximadamente cuatro quintas partes de la asociación de la educación con la muerte prematura. Leer artículo completeo.

ANÁLISIS GENÉTICOS

Las personas de Latino América están infrarrepresentadas en investigación genética. A través de una asociación académico-industrial con Regeneron Genetics Center® y AstraZeneca hemos generado múltiples datos genéticos, incluyendo genotipado y secuenciación de exoma para toda la cohorte, y datos de secuenciación de genoma completo para un subconjunto de 9950 participantes. Este es uno de los estudios de secuenciación más extensos en individuos de ascendencia no europea y un paso importante en favor de la diversidad en investigación genética. Leer artículo completeo y el comunicado de prensa.

Estos datos han contribuido a varios descubrimientos:

  • Análisis que combinaron datos de MCPS con datos de otras 500,000 personas en el Reino Unido y Estados Unidos encontraron variantes raras en el gen GPR75 que se asociaron con un menor riesgo de obesidad. Leer artículo completeo  y el comunicado de prensa.
  • Variantes del gen MAP3K15 protegen contra la diabetes. El efecto protector fue más fuerte en individuos que no portaban el haplotipo de riesgo SLC16A11 enriquecido por latinos. Leer artículo completeo.
  • Los truncamientos del gen INHBE se asociaron con una distribución favorable de la grasa, un perfil metabólico favorable y protección contra la diabetes. Leer artículo completeo.
  • Mutaciones raras de pérdida de función en el gen CHRNB2 se asociaron con una menor probabilidad de tabaquismo de alta intensidad. Leer artículo completeo. 
  • Las variantes que provocan el truncamiento de proteínas en el gen BSN se asociaron con obesidad grave de aparición en la edad adulta, diabetes tipo 2 y enfermedad del hígado graso. Leer artículo completeo.
  • Los metanálisis de los datos de EPCM y UK Biobank identificaron cinco nuevos loci asociados con la hematopoyesis clonal. Leer artículo completeo.
  • Identificación de varias variantes asociadas con una reducción del riesgo y la gravedad del cáncer de próstata. El análisis también confirmó algunas variantes previamente identificadas que se asocian con un mayor riesgo. Leer artículo completeo.

Los datos genéticos de EPCM han contribuido al conjunto de datos RGC Million Exome Variant Browser que se deriva de 983,578 exomas y proporciona un catálogo armonizado de alrededor de 20 millones de variantes codificantes en individuos de una amplia diversidad de ascendencias. Es un recurso de gran valor para la interpretación de variantes raras y representa un gran paso hacia la medicina de precisión. Leer artículo completeo.

La obesidad aumenta la frecuencia de la diabetes y de varias otras enfermedades crónicas, pero estas enfermedades pueden causar una pérdida de peso considerable que oculta su causa inicial. Para abordar esto, examinamos la asociación entre la obesidad y la mortalidad más de cinco años después del reclutamiento, excluyendo a los participantes con enfermedades crónicas al inicio del estudio.

Encontramos que tanto la obesidad general como el exceso de grasa abdominal eran factores de riesgo importantes de muerte prematura. Entre las personas con un IMC superior a 25 kg/m², cada aumento de 5 kg/m² se asoció con un riesgo de muerte un 30% mayor. La circunferencia de la cintura mostró una asociación especialmente fuerte con la mortalidad, lo que resalta el daño particular de la obesidad abdominal. 

Mexico city prospective study logo